Estrés y dolor de espalda
En esta época de crisis sanitaria, ¿están aumentando tus dolores de espalda? ¿Y si es el estrés? El vínculo entre el dolor de espalda y el desarrollo de trastornos mentales está bien documentado. Por el contrario, ¿el estrés tiene un impacto en la intensificación del dolor de espalda?
En 2016, un estudio de casi 200.000 personas reveló que quienes sufren de dolor de espalda tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar trastornos mentales como el estrés, la ansiedad y la depresión.
Más recientemente, una serie de artículos, publicados en la revista científica The Lancet, de gran seriedad, destacaron el papel de los factores psicosociales en el desarrollo del dolor lumbar y la necesidad de realizar estudios a gran escala sobre estas cuestiones. En efecto, es esencial que los profesionales que trabajan en el ámbito de los trastornos musculoesqueléticos integren esta dimensión en su práctica, cuando proceda.
Presión laboral
Es en el ámbito profesional donde se ha empezado a investigar la relación entre el estrés que se siente y el dolor de espalda baja, como en este estudio noruego de 2013 o en este estudio japonés de 2017, ambos publicados en la revista Occupational and environmental medicine. Una de las principales causas del estrés psicosocial es el miedo a un juicio negativo de nuestra actuación, por lo que la investigación se apoderó por primera vez del campo de trabajo.
Los resultados de estos dos estudios sugieren que la presión en el trabajo es uno de los factores de riesgo para el dolor de espalda baja. El estrés psicosocial, los sentimientos de inseguridad y la amenaza aumentarían el dolor.
Es otro estudio japonés, publicado en Spine en 2017, el que arroja más luz sobre la situación que estamos experimentando actualmente y su posible impacto en el dolor lumbar. Este estudio, llevado a cabo en un grupo de estudiantes en Fukushima, cuestiona la relación entre el estrés psicosocial después de un desastre y la alteración de la calidad de vida relacionada con el dolor lumbar.
Pandemia y dolor lumbar
Pocos estudios han examinado la posibilidad de desarrollar dolor de espalda baja en presencia de un factor estresante psicosocial claramente identificado, como el desastre nuclear de Fukushima en 2011. Como la pandemia de Covid-19 que estamos experimentando actualmente. En este estudio japonés iniciado en enero de 2011, todos los participantes se vieron afectados repentinamente por este desastre en marzo de 2011.
En este estudio, el nivel de estrés psicosocial de 95 estudiantes fue medido en enero de 2011, julio de 2011 y mayo de 2013 usando la Escala de Estrés Percibido. Los estudiantes fueron divididos en tres categorías según la evolución de su estrés percibido cuatro meses después del desastre: mejora, mantenimiento, empeoramiento. Al mismo tiempo, el impacto del dolor lumbar en la calidad de vida se midió utilizando el Cuestionario Conciso de Dolor (CQP). Los resultados mostraron un aumento significativo de las puntuaciones en el SQD entre los estudiantes del grupo cuyo estrés también había empeorado, en comparación con los estudiantes cuyo estrés había mejorado. Cabe señalar que los antecedentes de dolor de espalda y el nivel de actividad física también influyeron en las puntuaciones del cuestionario sobre el dolor.
En resumen, el estrés posterior a un desastre puede estar correlacionado con un aumento del dolor de espalda.
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Mantenerse activo reduce el dolor
Para reducir el dolor y acelerar la recuperación, se recomienda permanecer activo. Esto es lo más importante que hay que hacer. Por el contrario, permanecer inactivo durante largos períodos de tiempo puede aumentar la intensidad del dolor, que puede ser duradero.
Tomarse el tiempo para hacer ejercicios y estiramientos específicos para los problemas de espalda es esencial. Nuestros quiropráctico, Dimitri de Borodaewsky, os propone algunos estiramientos que os ayudarán a reducir el dolor desde casa. Haz aquí para acceder al vídeo.
Por último, aplicar calor a la zona dolorida antes de cualquier esfuerzo, para calentar los músculos, y frío después para limitar la inflamación, proporciona un alivio eficaz.
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