El deporte es bueno para la salud y disfrutar de unas vacaciones para hacerlo es una gran idea. Sin embargo, algunas personas tienden a veces a ver el deporte como una actividad sencilla y a practicarlo sin preparación y sin equipo adaptado; otras aprovechan la oportunidad para entrenar más de lo habitual. ¡Cuidado, las heridas esperan! Sí, pero ¿cuáles?
Esguinces
Las lesiones deportivas más comunes afectan a los músculos, tendones y ligamentos. Los tendones unen los músculos a los huesos, mientras que los ligamentos unen los huesos entre sí. Una torsión severa en una articulación puede llevar a un desgarro de ligamentos, llamado esguince. Estos esguinces pueden ser de leves a severos. En las lesiones leves, sólo unas pocas fibras se desgarran o se estiran. En los casos más graves, cuando hay un desgarro en todo el espesor de la estructura, estas lesiones pueden requerir cirugía.
El esguince de tobillo se asocia más comúnmente con el desgarro de uno o más ligamentos fuera del tobillo. Los ligamentos de la rodilla, incluyendo los ligamentos de soporte en el exterior de la rodilla y los ligamentos de estabilización en el interior, también pueden estar rotos. El cartílago de la parte posterior de la rótula también puede erosionarse debido al uso excesivo, conocido como condromalacia.
El disco intervertebral, el ligamento entre las vértebras, absorbe los choques y también puede romperse, causando un disco saliente y/o una hernia.
Dolor muscular
Estos pueden ser con o sin daño a las fibras musculares y son generalmente el resultado de un uso excesivo, un error de entrenamiento o un esfuerzo repentino que es demasiado violento para que el cuerpo lo soporte. El dolor sin lesión es el más común, y corresponde a contracturas, dolores y calambres. Normalmente desaparecen en unos pocos días. En el caso de las torceduras, esguinces y rupturas, las fibras musculares se dañan en mayor o menor medida. Por consiguiente, la recuperación es más larga y requiere un tratamiento más amplio.
Tendinitis
Para aquellos que entrenan demasiado, el uso excesivo de ciertas articulaciones puede causar dolor y disfunción, incluyendo tendinitis o inflamación del tendón. Una de las tendinitis más conocidas es la del hombro, que afecta al manguito rotador (un conjunto de músculos que estabiliza el hombro y le permite moverse). La epicondilitis del codo es otra forma de tendinitis. Afecta a los tendones de la parte exterior del codo en los jugadores de tenis y a los tendones de la parte interior del codo en los golfistas.
Fracturas por estrés
Algunos atletas experimentan la fractura por estrés o la fractura por fatiga. Este tipo de fractura se produce cuando se ejerce demasiada presión sobre un hueso. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando un corredor aumenta el número de kilómetros recorridos con demasiada rapidez al entrenar en lugar de hacer progresos regulares.
Periostitis tibial
Esta patología se caracteriza por un dolor que se atribuye a un microtrauma repetido en la superficie delante de la tibia. Es común entre los corredores, los corredores de maratón, pero también entre los esquiadores.
Quiroprácticos, ¡aliados en un verano saludable!
Para todas estas lesiones, el cuidado quiropráctico puede ayudar a reducir el dolor y permitir una recuperación más rápida. Los quiroprácticos también pueden prevenir las lesiones deportivas identificando los trastornos funcionales, así como los problemas de postura o de apoyo. En Tantae Quiropràctic, centro de quiropráctica de referencia en la comarca del Garraf, estamos abiertos durante el verano para ayudarte a disfrutarlo al máximo con una buena forma física. Llámanos al 606 81 75 91.