Dolor de espalda baja: entenderlo para aliviarlo.
El dolor lumbar sintomático y no patológico es muy común y se resuelve en muchos casos en unas pocas semanas. Sin embargo, la quiropráctica puede aliviar el dolor y mejorar la movilidad mucho más rápido, y el dolor de espalda baja (lumbago; dolor de espalda baja) es uno de los más comunes. En la mayoría de los casos, no tienen una causa grave y es probable que se resuelvan con el tiempo, con un buen estilo de vida y una buena postura en la vida diaria. A veces, sin embargo, pueden asentarse con el tiempo o regresar regularmente. Ya sea que dé consejos posturales, recomiende ejercicios o realice manipulaciones espinales, la consulta del quiropráctico ofrece una solución adaptada al dolor de espalda baja.
¿Cuáles son las causas del dolor lumbar?
En muchos casos no es posible identificar las causas del dolor. En estos casos, el dolor se denomina dolor de espalda inespecífico o lumbago inespecífico. A veces el dolor puede ser el resultado de una lesión, como un esguince o una torcedura, que altera el equilibrio de la columna vertebral. Ocasionalmente, el dolor puede estar relacionado con una condición identificada como una hernia de disco o ciática.
Es probable que estas patologías causen otros síntomas como entumecimiento, hormigueo y se tratan de manera diferente al dolor común de la lumbalgia.
¿Cómo se puede aliviar el dolor de espalda baja?
Para reducir el dolor lumbar y acelerar la recuperación, se recomienda permanecer activo y mantener las actividades diarias. Esto es lo más importante que hay que hacer. Por el contrario, permanecer inactivo durante largos períodos de tiempo puede aumentar la intensidad del dolor, que puede llegar a ser permanente.
Tomarse el tiempo para hacer ejercicios y estiramientos específicos para los problemas de espalda es esencial. En el próximo artículo de nuestro blog os enseñaremos ejercicios que podéis hacer en casa. Otras actividades, como nadar y caminar, también pueden aliviar el dolor.
Por último, aplicar calor a la zona dolorida antes de cualquier esfuerzo, para calentar los músculos, y frío después para limitar la inflamación, puede proporcionar un alivio eficaz.
La quiropráctica y el dolor de espalda: evidencia científica.
Según un estudio publicado en 2012 en la revista científica Spine, los pacientes con lumbago que recibían tratamiento quiropráctico, además de la atención médica de rutina, informaban de una mayor reducción del dolor.
Después de investigar las causas del dolor, el quiropráctico propondrá un tratamiento adecuado. Además, el quiropráctico proporciona consejos sobre la postura y el estilo de vida para limitar el riesgo de recurrencia de los episodios dolorosos.
